Encuentro anti-imperialista
Las contradicciones interimperialistas descuellan. La guerra arrecia. La maquinaria bélica de las potencias capitalistas se engrasa de nuevo y vuelve a convertirse en una universal trituradora de carne humana, cuyo violento crepitar se aproxima, paso a paso, a las guaridas de los propios carniceros. El devenir del mundo burgués sigue un curso condenadamente dialéctico; la opresión de los pueblos por parte del imperialismo, hasta hace no tanto contradicción principal que ordenaba el globo, queda subordinada pero conservada en un nivel superior: el de la amenaza de la tercera conflagración total, que podría desatarse en cualquier rincón. Pero, en verdad, los esferoides como la Tierra no tienen esquinas ni rincones. Este mundo es un sistema sin ángulos muertos. La conexión es total. La llama podría prender en cualquier punto de la superficie terrestre donde, circunstancialmente, se concentre todo el material explosivo de la política mundial, y no faltan lugares candidatos para terminar de deshacer la madeja. Ayer, los viejos territorios soviéticos, actualmente un campo de deconstrucción práctica del internacionalismo proletario otrora dominante; hoy, las viejas tierras de Canaán, región de longevo genocidio colonial y resistencia anti-imperialista; mañana, quizá, el estrecho de Taiwán.
El proletariado, como clase que hoy no actúa internacionalmente de manera independiente, es a la vez la única potencia que podría cortar el nudo gordiano de las contradicciones antedichas y, subordinándolas igualmente a su programa revolucionario, hacer de su guerra de clase contra la burguesía el principio ordenador de toda la vida social. ¡Era así hace no tanto tiempo! En el actual estado de la lucha de clases, esta potencia que es el proletariado sólo podrá actuarse atendiendo al escenario (Guerra) en el que desenvuelve su táctica-Plan (Reconstitución). Guerra y Reconstitución es la forma concreta que adopta, aquí y ahora, la lucha de clase de la vanguardia del proletariado, de los sectores de la última clase de la historia con conciencia de sus intereses objetivos. En el caso del Estado español, potencia imperialista partícipe del bloque occidental, esto se especifica como derrotismo revolucionario. Y, aún más concretamente, en estos momentos de genocidio en Gaza, como internacionalismo proletario que, aún lejos de poder influir determinantemente en el desenvolvimiento inmediato de los acontecimientos, sí aspire a orientar el contenido de la actividad de la vanguardia proletaria de todos los países, por diversa y tácticamente variable que pueda ser la forma que aquella adopte. La Reconstitución ideológica y política del comunismo es la tarea fundamental del proletariado comunista a lo largo y ancho del globo.
Hoy nos reunimos en este marco, conscientes de nuestros deberes clasistas, revolucionarios e internacionalistas, para espolear, ratificar o reforzar nuestro compromiso con la emancipación de la humanidad. Un compromiso que empieza por la lucha de clases teórica (la reelaboración crítica del sistema ideológico marxista a través del Balance del Ciclo de Octubre) y que debe llevarnos a la reconstitución de Partidos Comunistas capaces de desatar la Guerra Popular en todos los países.
Diciembre 2023